La orilla del Río Guamés fue el escenario para este nuevo taller de Mitos que viajan por agua.
Allí nos reunimos luego del almuerzo, en la arena, mientras algunos niñxs se bañaban en el río o jugaban con los barquitos de papel que habíamos lanzado rumbo al Putumayo con todos nuestros sueños como pasajeros.
Para dar comienzo recordamos la historia de la Pincoya chilota que habíamos visto el día anterior
¿Sería que el Guamés también tenía sus sirenas?
Como en el principio de los tiempos, de abuelos a nietos, las historias volvieron una y otra vez a contarse. El duende se hizo presente. Casi todos tenían una historia familiar en la que el duende había participado.
¿Estaría ahora escuchándonos. oculto en el monte?
Y entre los relatos míticos aparecieron los pioneros de Villa Victoria.
Historia ancestral
Bernardo Chichunque y Emperatriz Parra entraron por aquí abriendo trocha y sembrando cultivos de arroz, maíz, yuca, plátano y caña. Así la vereda de Villa Victoria se fue habitando cada día por más gente como Doña Elvia Coral, Natalio Criollo, Onofre Rodríguez y Bolivar Castro. Fueron personajes muy distinguidos, muy colaboradores. Nos enseñaron y demostraron que debemos luchar y proteger nuestra madre tierra. De ellos hemos aprendido cosas bonitas como ayudarnos unos a otros, compartir lo que produce nuestra tierra y enseñarles a nuestros hijos e hijas los principales valores de la vida.
Duber Ferney Madroño Guerrero (Villa Victoria / Putumayo)
Cuando finalizó el taller la pequeña pincoya tejida por manos chilotas decidió quedarse a vivir en el Putumayo, para que nunca falte la pesca entre sus gentes.
La jornada terminó con un paseo en bibliobote. La lluvia, admirada, se calmó un ratito para que pudiéramos susurrar poemas a bordo.